En Sueño Profético hablaban varios. Decía uno:
Hay
varias formas de agradar a Dios. Una de las que más Le agrada es que quites de
pecar, evitar que otro haga el mal. El que haga este servicio a Dios, Dios lo
premiará oyendo sus ruegos y peticiones.
Estando
hablando éstos en grupo, se acercó una mujer y dijo:
¡Cuánto mal yo evité
que hiciera aquel que mucho pecaba!,
y Dios me lo tuvo en cuenta,
y del bien que yo hacía,
a mi hijo perdonó,
porque
el perdón él quería.
Todo el mal que yo evitaba,
de
bien a mi hijo iba.
No puedo decir las lágrimas
que como madre derramé:
sentía que viera el hombre
el mal que le hacía a Dios,
y como madre sufría
si
no pedía perdón.
Había quien por consolarme,
me contaba sufrimientos,
iba en mi busca,
y para que Dios nos oyera,
nos
poníamos de rodillas.
Las primeras palabras eran éstas:
Jesús, María y José.
Jesús, haz que mi hijo ame.
María, Madre eres Tú también.
José, si tú aceptaste,
yo también aceptaré.
Aceptaré sufrimiento
sin
pedir cuentas a Él.
Antes de pedirle cuentas,
de aquí me vaya con Él,
y Allí, dentro de su Gloria,
por mi hijo pediré.
Desperté, oí:
Pediré por el que peque,
para
que a esta Gloria venga.
Pediré por el que ama,
para
que a muchos enseñe.
Pediré por tantas madres
que se cansan de hacer ruegos.
Pediré por el que busca
y
busca sin desconsuelo.
Pediré por el que invoca
mi nombre en tanto ruego,
queriendo que Dios conceda
lo
que a Mónica en el Cielo.
***
Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo I - C8
La Belleza de estos Mensajes no tiene comparación con nada que pudieras compararlos.
ResponderEliminarLa Oración que enseña aquí Santa Mónica
la tengo en mi libro de oraciones copiada
con todas las que puedo recopilar de estos grandes Mensajes.
Dios enseña a hacer Oración
Y mejor Oración que hay es la enseña Dios 🙏🙏🙏