En este Sueño Profético decían:
Vivir
sin amar a Dios, no es vivir. Esto es fachada con ventanas, pero sin viviendas;
convento sin monjas; escalera sin peldaños; niños sin infancia y sin tener un
mayor que les acaricie.
Vivir
sin amar a Dios es cuerpo de carne, pero sin espíritu; espíritu que vive
agradando a Luzbel, porque el espíritu tiene que estar con Dios o con Luzbel.
El espíritu no puede estar solo. Dios te enseña a que Lo ames y te deja en
Libertad. Luzbel te sigue, te ofrece el mal haciéndote ver que es el bien y te
obliga a que lo sigas. El que ama a Dios sabe cuando el ofrecimiento es en
contra de Dios. El que no ama tiene vacío, vacío sin Paz, vacío que intenta
quitarle la Paz al que esté lleno de Dios. El que está lleno, a todo dice “amén”.
El llenar de Dios te hace que no estés contento como no estés en su Recinto,
Recinto que si tú entras Él no te deja y más te entra.
Desperté, oí:
Si
te olvidas de Dios, piensa que tu materia vive por permitirla Él.
Él
permite que viva tu materia, pero no te obliga a que a cambio le des tu
espíritu.
Dios
te permite que Lo ofendas, pero no te obliga a que Le pidas perdón.
Dios
podría hacer que no Lo ofendieras y también podría no perdonarte.
Dios
es Dios, te deja que Lo ofendas y si tú quieres Él te perdona.
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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - C7
Se puede ser más Bueno???
ResponderEliminarYo si quiero estar siempre Contigo Señor!