jueves, 18 de febrero de 2021

El Amor a Dios hace Camino

En Sueño Profético decían:

El Amor a Dios hace Camino,

y Dios te pone caminantes

que quieran ir contigo.

Si el que sigue no se cansa,

más trae a este Camino.

Yo diría que si amas,

viene cansancio de cuerpo,

pero no de espíritu.

Cuando sientes este Amor,

el espíritu te lleva

y el cansancio se dejó.

Este Amor busca la Paz,

y esta Paz forma la guerra,

porque donde falta Amor,

no comprenden

lo que este Amor desea.

Dijo uno:

Yo oí mucho a Teresa de Ávila, cuando la Tierra era el mundo para mi cuerpo, estas palabras: “El Amor a Dios hace Camino, y ya te ves con compaña”.

En este Dictado, todo son palabras de ella, habla ella y sus palabras siguen a ella:

Yo, para explicar este Amor, cómo lo sentía y cómo lo había buscado, me ponía con carácter, pero no era de enfado, era de querer hacer que todos a Dios quisieran y que cogieran este Camino de alegría, y que olvidaran las penas.

Este Camino lo andas y siempre con Él te encuentras: o te deja en éxtasis o sientes una alegría con fuerza, que tú mismo te preguntas: ¿cómo yo tengo esta fuerza?

Desperté, oí:

Más me conocían,

que yo conociera.

No sé qué señal llevaba

para que me preguntaran:

¿Tú eres Teresa?

Según era la pregunta,

así era mi respuesta.

Según yo veía Amor,

así yo de Dios les hablaba.

Mis palabras les quitaba

la risa que llevaban preparada.

Este Amor, este Camino

y esta Cárcel sin centinela,

hace que todos te sigan

porque silencio no llevas.

Yo, a veces,

lleno llevaba el Camino,

porque el silencio rompía

y sentía estas palabras:

“Teresa, el silencio

nunca fue para el Elegido”.

Lágrimas quería esconder

y no podía sujetarlas.

Lágrimas dejé en la Tierra,

y sirvieron

para que a Dios buscaran y amaran.

Hoy, mi espíritu a Dios ruega

para que haga siembra de Teresas

y que su Camino sigan,

aunque digan palabras como yo oí,

ofendiéndome y despreciando,

creyendo que yo mentía

sobre este Fuego puesto en mis labios,

que las Llamas salían del espíritu

y me quemaban los labios.

¡Ay Palabras poderosas,

que el hombre callar no puede!

¡Ay Palabras que dan vida

cuando del éxtasis vuelves!

TERESA DE ÁVILA

***

Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C7

1 comentario:

  1. El Amor de Santa Teresa es de contagiar, lleva muerta para el mundo cientos de años, pues a pesar de los siglos Ella sigue contagiando.
    Es buena Amiga y buena interesora pero que nombren a Dios como Ella lo nombra.

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