El arrepentimiento quiere el escándalo

En Sueño Profético decían:

Si tú, viviendo ahí no quieres venir Aquí, deja escrito en testamento que Dios no te entra en su Gloria.

Ese paso es el que sirve para que el espíritu tenga un sitio eterno con Gloria, que es Dios, sus arcángeles, sus ángeles y sus santos, cuerpos, éstos últimos, que quisieron su Gloria, aunque hicieron mal y después lloraron.

Siguen palabras de Agustín el dictado, que antes las oyó el espíritu, pero si Dios no manda dictar, el espíritu llega al cuerpo y no dice nada, porque no llevando Mando de Dios es el hombre el que habla:

Si el llanto es derramado por el mal que hizo tu cuerpo, ya está pidiendo a Dios un Perdón que no es secreto.

El secreto es para el pecado, pero el arrepentimiento quiere el escándalo. Que este escándalo hace buenos a los que eran malos.

Con mis palabras y mi pasado llegaron mis oídos a oír: “Agustín no es perdonado”.

Había quien sentía lástima, cuando ya vieron mi cambio.

Desperté, oí:

Siempre iba preparado a oír

lo que yo había publicado

con mi mal vivir.

¡Vivir, que no era vivir!

Vivir pensando:

si al hombre hice mal,

a Dios no puedo mentir.

Esta angustia, hasta vencerla,

más se agiganta el sufrir.

Cuando Dios me dio el valor

que tanto yo Le pedí,

fue cuando me conocieron

los que vivían pecado

sin acordarse del Cielo.

Yo les llamaba enfermos,

sin poderles dar la curación

ni el médico ni el medicamento.

Si estás enfermo de pecado,

di mi nombre, mira al Cielo,

y Dios te responderá

con Palabras de consuelo,

que luego tú las dirás

sin temores y sin miedo,

porque a Dios sintiendo estás.

Luego, tú quieres pagarle a Dios

lo que no puedes pagar.

AGUSTÍN DE MÓNICA

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Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C6