En Sueño Profético decían:
Para recibir con alegría tienes
que creer en lo que digan. Que a veces se puede creer y tener el creer
guardado. Pero la Fuerza de Dios, en tu presencia premia o aparta.
Cuando se vaya la noche, dejará
en el día una alegría. Alegría que puedes guardar, y al que se lo merezca, se la
puedes contar. Porque Dios le habla al que elige para que diga sus Palabras. Y
el que las viva, ya tiene la Gloria ganada. Pero son pocos los que abrazan
estas Palabras como madre que acuna en sus brazos al niño cuando el llanto la
llama.
Si los que te acompañan no creen,
no obedecen estas Palabras.
Desperté, oí:
Todos los días tienen que ser
cundiendo y buscando.
Cundiendo estas Palabras y buscando
caminos para llevarlas.
Ya que nadie puede retirar una
palabra, por ser medicamento para el alma del cuerpo.
Aquí su nombre es espíritu y
cuerpo.
El cuerpo tiene su fecha de vida.
El espíritu es eterno y no tiene
entierro. Tiene la Gloria de Dios, Vivienda que tú elegiste mandándole a Dios
Amor.
Luego, está la Profundidad,
nombre que no hace falta nombrar para el que es de Dios.
Hoy las alegrías hacen falta para
que el Elegido reciba con la mirada en el Cielo.
Todos pondrán la mirada en el que
Dios manda con sus Libros, que son Palabras del Padre dichas en el Hijo.
Que tu presencia la tengan cerca
los enfermos.
***
Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C4
Todos los acontecimientos que vive la sociedad hoy son consecuencia del pecado.
ResponderEliminarSi el hombre abrazara a Dios y a sus Mandatos,se acababan los flagelos que poco a poco irán llegando.
Que llegan para enmendarnos y no acabar en el infierno ,que es lo peor de todo.