El espíritu tiene Vida Eterna

En Sueño Profético decían:

No temas el decir las Palabras que Dios te dice, unas veces de Palabras y otras veces sólo sintiéndolas, pero con la Fuerza que Dios te manda por ser Elegido para cundir esta Enseñanza.

Dijo el Mando de Dios en un espíritu que cuando vivió su cuerpo conoció a Dios Hijo y Maestro para sus Discípulos:

“Cuando Dios se presenta a uno y lo trae a su Gloria, éste, por mucho que quiera, dice poco de la Grandeza y Poder que Dios le da. Esto, ya se ha dicho muchas veces, que no es aparición que ves, donde tú dices la verdad de lo que ves, pero con lo que no puedes dar Enseñanza cuando te preguntan qué camino coger. Aquí tu cuerpo no siente como cuando es arrobo.

En el arrobo te enseñan viendo tú el cuerpo, pero el cuerpo no está Aquí, el Poder de Dios hace que tu espíritu vea cuerpo. Hay momentos que, como si estuvieras en la Tierra, sientes en tu cuerpo pedazos de hielo. Esto ocurre en el arrobo, y también antes de que Dios saque el espíritu del cuerpo.

La carne que Dios unió al Elegido es como dice la palabra, “carne unida”, porque esta unión, de palabras siempre la está oyendo el que al Elegido acompaña en la calle o en la casa.

El Elegido siente el Poder de Dios en su espíritu. Y su Enseñanza la coge el que en Dios cree y Lo ama.

Desperté, oí:

Todo el arrobo ha sido dando Enseñanza de cómo en los arrobos se ve el espíritu con cuerpo. Decían que, aunque este cuerpo ya no viva en la Tierra, su espíritu sí tiene Vida Eterna.

Y que este espíritu podía quitar sufrimientos y penas.

Estos Mensajes deberían estar en letreros grandes, para dejar en el cieno el adelanto, que la Palabra de Dios ha roto y ha premiado el pecado.

Que éste es el peor crimen, aunque vean los cuerpos andando.

¿Deberían poner cabeza sana en la enferma, pero cortando la cabeza?

¿Y las piernas, al rico que le faltaran, que tuviera que comprarlas a un pobre, y él ya con otras piernas anduviera?

¿O sacar ojos y brazos y ponérselos a otro?

Pues si esto está mal, piensa: ¡Dios unir una carne y romperla para pecar!

Cómo luego a estos espíritus Dios en su Gloria los va a entrar.

Esto sería, la Gloria abrirle puertas a Satanás.

Tú sigue con la alegría de cundir esta Grandeza más todavía.

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Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C5