En Sueño Profético decían:
¡Qué
distinto es vivir para Dios que vivir para el hombre!
Siendo
Dios el Dueño de la vida, el hombre pone primero lo del hombre y después lo de
Dios. Que la mayoría se aparta y aparta de la Ley de Dios. Aquí falta espíritu
con Amor a Dios.
Dijo
uno:
Yo fui
hombre de letras y vivía de las letras. Me hacían cambiar de carácter y de
palabras cuando oía decir: “Ya los estudios han cambiado. El que quiera, que
crea en Dios. Y al que no, no hay que obligarlo”. Pronto me oían decir:
Todo
lo que mate al cuerpo, no tendrá cambio. Pues mucho menos cambio puede tener que
el que no quiera Dios entre en su Reino. Aquí el adelanto ha elegido Infierno.
Todo
lo del cuerpo hay que enseñarlo, y luego el cuerpo no podrá hacerle a la ley
daño, porque tendrá el castigo según el daño.
Al
espíritu le enseña el Amor a Dios. Y ya ve el adelanto como un engaño, como
billete falso que lo conoces antes de entregarlo.
Desperté, oí:
En
este arrobo hablaban hombres de letras. Decían palabras que hacían pensar y
asustaban.
Las
más merecidas para el hombre, no las dictaban.
Nombraban
mucho: cultura sin Dios, adelanto, llave del Infierno.
Cultura
sin practicar los Mandamientos es cuerpo sin alimento, que el final es el
entierro.
Si al
cuerpo no le echas alimento, no puede vivir el cuerpo.
Si no
haz la prueba: siéntate en una silla del más grande adelanto y no le eches nada
al cuerpo. ¿Tú crees que la muerte no te llegaría por temor al adelanto?
Ahora
pásate a la obediencia del soldado al general. ¿Crees que si el general no le
hiciera el saludo al soldado, el soldado castigaría al general?
Pon el
adelanto, en la vida, en instrumentos que te ayuden a descansar, bien en
trabajo o en pasear.
Pero
pon primero tu tiempo en enseñar de esta Gloria.
Entonces
serás hombre listo, hombre culto, que verás el mal antes de que llegue el
peligro.
***
Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C7
Como se podría estar siempre enseñando de la Gloria?
ResponderEliminarPues es muy fácil... viviendo Gloria.