En Sueño Profético decían:
Quisieron desmentir
de tantas maneras que no era Dios, que mayor el Dios salía.
Llegaron a
perseguirlo tanto, que más Lo conocieron.
Tan mala muerte Le
dieron, que la Resurrección hizo Vida en su Cuerpo.
Todo es querer
sacar más luz que la que manda este Reino.
Todo es obra de los
espíritus que no quisieran que Dios cogiera un espíritu, cuando aún tiene vida
el cuerpo, y lo trajera donde ve lo que hay luego.
Tu carne la entierran,
y para la carne hay muy poco sufrimiento. El sufrimiento es para el espíritu,
que es Eterno. La carne tiene un plazo corto si la comparas con el espíritu.
Aquí están los primeros espíritus que ahí tuvieron cuerpo cuando Dios hizo ese
Mundo.
Si le das a esto
pensar, dejas la atención al cuerpo y se la das al espíritu.
Dijo uno:
Verán este Caso
único hoy, muy pocos con cuerpo. Mañana, cuando dejen el cuerpo, pedirá perdón
su espíritu. Esto lo dicen espíritus que hace poco dejaron la materia y hoy quieren
que se diga que es única esta abundancia de querer que todos se salven.
Dijo la misma voz,
con Mando del Dios Supremo:
Es abundancia de
querer, por ser abundancia de Arrobo. Esta abundancia mueve al Mundo y los
espíritus del mal forman la guerra donde sale la Paz por la fuerza de este
Mando.
Desperté, oí:
No hay ofensa mayor
que el niño al padre le diga tío
y al tío le diga
padre.
Y que el hijo del millonario
vaya oyendo “Dios lo ampare”
cuando lo vean pidiendo
porque le empujó el
hambre.
Todo esto es desmentir
lo que quieres
que como mentira
resalte.
Pero mediando esta Gloria,
en sequía quedan
los mares.
Y a los edificios entierra
con una facilidad
que ves montones de
tierra.
Este Dios tiene su Mando
sin mando que le
pueda.
Y manda Sabiduría
sin decir: “Hasta
aquí llega”.
Por eso, al que la recibe
le ves distintas escenas.
Pero piensa que es de Aquí
el Mando que a él
le llega.
Queda dictado y escrito
que hoy no existe otro Elegido
que, a diario, escriba con fechas
lo que presentan
estos Libros.
Es de necios decir
que el Diluvio fue
sequía.
Pero es más necio pensar
que Esto Dios no lo
envía.
¡Hombres con trajes de plumas,
que son serpientes
por dentro!
¡Hombres que siempre desmienten
esta Gloria y este
Reino!
Este Mensaje termina diciendo
que este Caso, hoy, es único,
y desafía a los teólogos
que comprueben esta abundancia de Escritos,
con razones para que vean
que todo es del
espíritu.
Da miedo enfrentarse
con el Mando de
Dios Único.
***
Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo VIII - C4
Aunque viviéramos mil años,no serían suficientes para darle gracias a Dios por encontrar esta Enseñanza que nos da la Salvación.
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