martes, 6 de diciembre de 2022

Pastores de Belén

En Sueño Profético decían:

Se van a decir estas primeras Palabras que Dios manda que se digan y queden dictadas, que son éstas: “Ya ha llegado el momento de que no haga presencia el Elegido que Dios tiene para enseñar de su Gloria, donde el Mando de Dios sea despreciado, como ha pasado en el día que ha traído a esta noche.

Queda dicho en la Gloria, que todo el tiempo sea para cundir estos Mensajes, no dejando de buscar sitios donde puedan creer que Esto, de la Tierra no es. Lo de la Tierra no sirve para la Vida Eterna, como sirve lo que Dios dice cuando arroba el espíritu y después lo manda al cuerpo.

Repetían estas palabras en el Sueño:

Los sitios donde el día pasado no han querido recibir el Mando de Dios y han guardado riquezas, las puertas de la Gloria las tienen cerradas. Si no piden el Perdón, el Elegido no hará presencia en estos sitios, porque varias veces el “no” le han dado, diciendo que viven pobreza, con las riquezas que en la Tierra tienen y en la Tierra quedarán. Quieren engañar al Elegido, pero a Dios no Lo engañan.

Cuantos más Libros se publiquen, más buscarán al que Dios tiene hoy como caso único para enseñar que lo primero es cumplir los Mandamientos de Dios.

Termina el Mensaje diciendo que siga la alegría, pensando: “Yo ya no voy más a donde no creen que Dios es el que me manda los pasos que tengo que dar”.

En los sitios donde la Palabra de Dios la han despedido mal, que siga la alegría de no ir más, y que este tiempo sea para cundir lo más grande, que es decir: “Dios está todos los días dándole Palabras en su Gloria al Elegido que tiene grandes justificantes de que este Caso hoy es único”.

Desperté, oí:

Si estás cerca del Elegido, ves que, antes de tener el Mensaje, dice igual, porque el sentir Dios se lo da.

Fue con alegría decir: “Yo no vengo más a este sitio, donde tienen cargo y dinero, porque el recibir ha sido con pena, diciendo: “No tengo nada”.

Esto ya ha pasado más veces. Pero Dios le ha hecho pensar con alegría que esa casa no merece que el que Dios le habla la pise, porque tienen gran capital.

Ya dicen espíritus con el Mando de Dios, que a los que viven en este sitio, los comparen con los Pastores de Belén.

Que éstos son los que vieron al Niño nacer.

Éstos no tenían capital, ni grandes edificios donde vivir.

Pero tenían la Confianza y la Fe de que Dios Padre, de todo les daría para ver al Niño de Dios nacer.

En el sitio donde a Esto den desprecio, piensa que el no ir más, es alegría a Dios mandar.

Que todo el tiempo sea para que estas Palabras sean en público leídas o cantadas.     

Ya se ha cumplido el tiempo de no guardar silencio en esta Grandeza, y de dar gran escándalo.

Da alegría el pensar que a los que están unidos al Elegido, los nombran como a los Pastores en Belén.

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Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C5

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