viernes, 21 de julio de 2023

Yo creo en Dios

Quedé dormida como hacía tiempo que no me dormía, con alegría.

En Sueño Profético, decían:

Si igual que el hombre celebra estas fiestas en lo material, las celebrara en lo espiritual, ninguno perdería la Gloria.

Todo es acudir donde digan: Dios se manifiesta y deja Huellas. Antes de su Nacimiento, el que creía, acudía a los Profetas.

En su Nacimiento acudían de largas distancias. Los que creían, Le llevaban lo mejor que ellos tenían. El que acudió, no pudo ver engaño cuando vio aquel Niño que su Mirada decía: “Soy Dios”. Y la Madre Virgen, con el Amor que miraba a José el Patriarca, te daba enseñanza de aceptación a lo que con el Hijo sufriera. Aquella Sagrada Familia te hacía inclinar las rodillas y pedir el Perdón, si habías ido con dudas.

Desperté, oí:

Decían en el arrobo, que al no acudir cuando decían que Dios hacía Presencia, ya pecabas.

Si nadie cree ni oye a los Profetas, nadie acude al Nacimiento de Dios.

Si nadie lee estos Mensajes y nadie acude a este Lugar, cómo puede luego decir el que no acude: “Yo creo en Dios”.

Y si mal está oír “yo creo en Dios y no voy al Lugar que Dios, a diario, da un Mensaje”, mucho peor, queda para Dios el que hace el papel de que Lo ama y no se presenta para ver la Verdad, que los Escritos lo demuestran.

Y ya pueden juntarse teólogos, catedráticos y hombres que tienen premio de letras, que no pueden rectificar una frase queriéndola superar.

Pensando tan sólo esto, ya no hay disculpa para el que da el desprecio.

El empiezo del Mensaje ha sido también dictado.

***

Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C7

No hay comentarios:

Publicar un comentario