jueves, 11 de junio de 2020

Fuente de agua limpia

En Sueño Profético decían Palabras para que sirviera de estudio cada Palabra. Decían:

Si el bien que hicieras fuese antes que oír estas Palabras de Dios, que le manda hoy al hombre, ya no harías el bien para Dios, sería bien para la Tierra. Y puede llevarte este bien hasta el pecado de la desobediencia. Que también es pecado no obedecer lo que Dios manda para que tú lo oigas.

Dijo uno:

Ya se ha repetido muchas veces que no puedes pasar por la fuente, ver el agua correr con fuerza y limpia, y no beberla, diciendo: “tengo sed”. Y, con alegría y ansiedad, beber de un agua estancada que veas en botella, que puede que te hiciera enfermar. Pues esto es la Tierra, si la prefieres antes que este Mandar. Esto, sabiéndolo, no puedes dejarlo atrás. Y mucho menos, si representas al que manda estas Palabras dictar.

Desperté, oí:

No hay sufrimiento mayor, que tener que ir implorando que quieran a Dios.

Que tener que ir pidiendo y aceptar lo que sabes que es de Dios.

Que si llegara abundancia, a unos los premiarías, y a otros los apartarías con la ley de la indiferencia.

Que esta ley la puso Dios cuando vivió de Hombre en la Tierra.


***

Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C6

1 comentario:

  1. Es comprensible estudiar las cosas antes de afirmarlas
    Lo que nunca podré entender es leer la Palabra de Dios y no reconocerla
    Quien puede hablar como Dios? solo Dios!

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