En Sueño Profético decían:
Cuando actúa el Poder de Dios,
hay que ir pregonándolo. Cuando actúa el Poder de Dios, no puedes ocultarlo. Se
ve un Poder que tú quieres hablar de él, pero tienes que callarlo. Pero un
callar corto, porque Dios está esperando tu pregón y el recibir que le haga el
hombre.
Dijo un espíritu de Dios:
En el recibir que le hagan a la
presencia del Elegido, Dios irá abriendo caminos.
Si el mundo de materia no tuviera otro Mundo, donde no existen los cuerpos, no importaría el ser bueno o malo. Pero el cuerpo es hoja de árbol que cae al suelo, pero el árbol sigue con más vida y con más fuerza. Pues piensa en esto que se ha comparado: cuerpo: hoja de árbol; y espíritu: tronco que sigue siempre con fuerza.
Desperté, oí:
Tu presencia hace recordar a
Dios, y para Dios dan la respuesta.
¿Cómo no verán esto los que ya
saben de este Caso!
Decían en la Gloria que, al que
Dios le da Mando, se llena de alegría cuando siguen su mando.
Aquí no hay miedo para mandar. No
hay miedo porque el que recibe el Mando sabe que es Dios el que lo está
mandando.
Pídele a Dios que no seas hoja de
árbol, y que sí seas tronco de árbol.
¡Ay Señor, cuánto te quiero,
porque eres mi Pastor
y yo soy tu cordero!
Así quiero seguir
hasta que mi vida te sirva a Ti.
Coge el consejo que te dé el
Elegido, y piensa que el consejo no es suyo.
***
Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C3
ResponderEliminarAy Señor, cuánto te quiero,
porque eres mi Pastor
y yo soy tu cordero!
Así quiero seguir
hasta que mi vida te sirva a Ti.
Entrañable Oración! Qué bien me va entender mi amiga y hermana,más hermana que amiga.