En Sueño Profético hablaban de cuando el espíritu es de
Dios y quiere tener contacto con el que Dios le manda en su Reino.
Dijo uno:
Estas Palabras son dichas por Dios a un espíritu para
que cuando llegue al cuerpo hable de esta Gloria, con el Mando de Dios:
El que cree, al oír y ver al Lugar, tiene que tener
movimiento su espíritu, como el árbol en el vendaval. Esto, si tiene hojas el
árbol. Y si el espíritu ama a Dios de verdad, éste no calla y no deja de
preguntar para saber y amar más. Que esto te puede hacer pensar que tu
presencia lleva Poder de Dios para apartar el mal y que reine el bien.
Desperté, oí:
Tiene que llegar el momento que el Mando de Dios te
llegue a tu pensamiento.
Y ya hagas lo que el pensamiento te haya puesto con la
fuerza que baja del Cielo.
Si tu cuerpo es mandado por tu espíritu y a tu
espíritu Dios le da Mando con Enseñanza, tu presencia al hombre le hace falta.
Dios no puede guardar el Mando de alegría cuando aman
de verdad.
Decían en la Gloria que ya estaban en fracaso los
espíritus del mal.
Y que cada día el Elegido tendría una alegría más.
***
Libro 41 - Dios Habla al No Quiere del Hombre - Tomo III - C4
Todo pasará pero Sus Palabras no pasaran!
ResponderEliminarSólo falta la Alegría de oír pronto este Evangelio en los Altares.