Palabra y acción

En Sueño Profético decían:

Para ver si Esto es de Aquí, que lean lo que está escrito y lo que continúa escribiendo con este Mando.

No hay quien pueda presentar un tema igual, pero cambiado. Como la cara del hombre, que siendo igual, no ves iguales. ¿Quién, con esta rapidez, escribe Temas tan grandes?, que luego serán presentados a centros en los que más veces dicen no, que sí.

Aquí, el “no”, Dios no lo permite. El silencio lo ha permitido porque en silencio no quedaría. Hubiera quedado en silencio si no es viva la Palabra. O sea, no es “diciendo”, porque “dicha” tiene vida. Pero si lees el Evangelio y en algo te contradicen, no es lo mismo la respuesta que si tu espíritu Dios lo saca del cuerpo y luego ya lo manda con respuesta.

Por eso, está en contra de Dios el que quisiera reformar estos Temas, o darle iluminación al Instrumento que Dios Aquí enseña. Que ve y oye el espíritu lo que no ha llegado al cuerpo.

Aquí, querer corregir, es no creer que Esto es del Cielo.

Desperté, oí:

Palabra y acción ya van de Aquí.

Que el Instrumento

no espera comprender

para ponerle el “sí”.

El hombre pone el enredo

y retira aceptación.

Por mucho saber que tenga,

del saber de la materia,

si le llega Luz de Dios,

ni contradice ni aconseja.

Ya sigue por los caminos,

que esta Luz lo guía y lo lleva.

No hay quien escriba a diario

temas con esta fuerza.

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Libro 21 - Te Habla el Profeta - Tomo III - C6