domingo, 13 de diciembre de 2020

¿Cómo el hombre no quiere oír a Dios?

 En Sueño Profético decían:

Asegura y di sin miedo que no ha habido ningún Caso igual a éste, tan constante y con justificantes como aquí pueden verlos. Ya se ha dicho muchas veces que miren archivos, y no los encontrarán. Y que se haya cundido y publicado, tanto, tampoco. Y no está más cundido por culpa del hombre.

Pero de Dios su Mensaje es éste:

“Que Me ves, dilo. Busca jerarquías de la Iglesia y que conozcan mis Palabras, que son las mismas. Si delante va acción, no pueden negar que es Instrumento de Dios”.

Dijo uno:

Jesús no cambió estas Palabras que aquí mandan que se dicten:

“Por las obras y la acción que os vean dirán que sois mis Discípulos”.

“Cuantos más os conozcan, más hablarán de Mí, más Me llamarán cuando la carne se enferme o cuando se den cuenta de que el pecado no puede entrar en mi Reino. Que para esto Yo he bajado del Cielo, para enseñar que mi Reino no está en la Tierra”.

A todo lo que nos decía quería que no le guardáramos silencio.

Desperté, oí:

Si Dios hablaba para que el hombre Lo oyera, ¿cómo el hombre no quiere oír a Dios?

Nombraban en la Gloria este Caso sin poder compararlo con ninguno de la Historia.

El hombre se ha retirado de Dios y Dios lo deja al descubierto para que quede bien claro que Dios siempre es el mismo Dios.

Si Dios habla al hombre, es para el mundo, no para el que Lo oye.

El que Lo oye es Portavoz, llámale otro nombre, pero el nombre es de Dios.

Busca en los archivos historias y hechos que hayan ocurrido, y no verás otro igual, con tanto que Dios mande que quede escrito.

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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C5

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