En
Sueño Profético decían:
Se van
a decir momentos que el día pasado vivió el Elegido. Éstos son documentos que
siempre lleva presentes el que los ha visto.
Dijo
un espíritu con Mando de Dios:
El
arrobo deja el sueño unas veces más y otras menos. Pues la noche del día pasado
le dejó al sueño menos de dos horas. Si las horas hubieran hablado, a la media
hora se le habría oído decir: “Yo no estaba en el sueño”.
Desperté,
oí:
Esta
Verdad dicha ya tantos años, Dios, de muchas maneras, la ha presentado.
¿Quién
puede dormir hora y media, y al despertar hacer normal su faena?
Decían
en la Gloria, que el cuerpo necesitaba más el sueño que la comida.
Sin
comida te haces fuerte y la buscas.
Sin
dormir una noche y al día siguiente tener que cumplir, tu trabajo es difícil.
Si es
trabajo de peso o golpes, el que te vea, algo te nota, y pregunta si algo te
sientes de dolor que tengas.
Pues
si tienes cargo de carrera y estudio, sin dormir noche y día, te notas torpe.
Y ves
que tu saber lo ensucias y haces que de ti hable mal el que te vea.
El
sueño es el alimento más preferido para el cuerpo.
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C4
El que quiera probar, le sale barata la prueba.
ResponderEliminarUna semana durmiendo cada día hora y media, a ver hasta donde llega.