En
Sueño Profético decían con gran fuerza estas Palabras:
Si
estudias lo que Dios ha hecho este día pasado, te sientes con un Poder que ves
que a Dios llevas a tu lado.
Primero
piensa en el arrobo: Dios estar hablando y que esto quede escrito para poder
presentarlo.
Después
piensa en la “Piel de Cordero”, de la que brota agua que todos pueden ver para
que aparten el silencio.
Éstas
son dos grandes cosas que en la Tierra no puede hacer nadie.
La “Piel
mojada en la urna” te llamaba diciendo: ¡Baja!, ¡baja!
No
sabías para que era pero el Mando veías que no era de la Tierra, porque el
cuerpo quería hacer y no podía hacer nada más que lo que oía: bajar y ver el
milagro. Que este sentir, como no sea Dios, nadie puede hacerlo ni quitarlo.
Sigue
el Poder de Dios en un espíritu para que éste diga: “Señor, tu Poder hizo ver
la Piel”.
Desperté,
oí:
Lo que
más te quita la alegría es que a lo más tuyo, la falta de confianza, de ti lo
retire.
Tu
cuerpo retira fuerzas sin querer, porque el cansancio quiere esconder.
Pon
estas Palabras que dicen en la Gloria y que aquí dictan:
“Retira
el enfado por creer que el Mensaje ha sido corto porque tu cuerpo se ha quejado”.
“No
era quejarse, era un peso guardarlo”.
***
Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C1
El Milagro de la Piel de Cordero está en fotos en esta misma página.
ResponderEliminarQuién lo ve no puede quedar indiferente .
Grandezas que hace Dios!!!