En
Sueño Profético decían:
Pon la
Confianza en Dios y después ponla en el hombre, que sin Confianza en Dios no
puedes ver nada hecho. Pon la Confianza en Dios, que esto lo dicen en el Cielo.
La confianza en el hombre hay veces que desbarata lo hecho, porque tiene que
contar con el responder del Cielo.
Dijo
uno:
Yo
ponía la Confianza en Dios igual que mi respirar.
¿Quién
podría oírme sin yo poner palabras para pedir lo que me hacía falta?
Este
era mi pedir:
“Señor,
quisiera pedirte más, pero quién mejor que Tú para ver si con menos tengo más”.
Hay
veces que tengo poco y tengo mucho, porque no lo gasto. Y hay veces que tengo
mucho y me quita el sueño por pensar: ¿qué hago?
Yo
tenía una finca en el campo que era la que me daba para mantener a mi familia y
a las de otros que tenía trabajando. Cuando el año era malo, yo repartía para
que hambre no pasaran, y contento con Dios vivía. Cuando el año era bueno y yo
guardaba dinero, me quitaba el sueño el pensar: “Yo no me porto bien con Dios.
El me da el año bueno y yo guardo dinero, y mientras otros mueren de hambre.
Señor, dame menos o que yo me porte como Tú quieres: dando comida al hambriento”.
Desperté,
oí:
¡Cómo
te dicen en la Gloria que para vivir bien no hace falta tener de sobra!
Primero
hay que tener Confianza al pedir a Dios lo que te haga falta, y después
confianza en el hombre.
¡Qué
claro te dice el Mensaje que este espíritu que hoy está en la Gloria, cuando
vivía en la Tierra, vivía mejor cuando tenía lo que le hacía falta, que cuando
tenía de sobra!
Esto
le pasa al que cree y ama a Dios.
Si
confiaba en todo como en el respirar, ya pasaba los malos tiempos y la
enfermedad confiando en que Dios de todo lo sacaría.
Quiero
estar con Él y estoy contento con lo que me dé.
Sin
Confianza en Él, yo no podría vivir.
Esto
lo cundió en el pueblo y muchos dieron el sí.
Pasó
muchos sufrimientos que no se dictan Aquí.
Pero
Fe y Confianza le achicaban el sufrir.
***
Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C3
No hay comentarios:
Publicar un comentario