Quedé dormida con muchas Paz y
alegría.
En Sueño Profético se vieron los “Humos Divinos”, como los ve el
cuerpo, pero el verlos daba una alegría mayor, porque se veía entre ellos la
cara de lo más mío. Decían que los espíritus del mal quisieran empujarlo para
de Esto poder retirarlo. Su cara se veía tan normal, lo mismo que la ves cuando
se tiene cuerpo, pero decía algo que llevaba en secreto.
Ya se oyen otras palabras que
Aquí dictan:
En las horas que has estado en la Casa de Dios, has pasado momentos
tristes, pensando en el mal ejemplo que sus Ministros están dando en un Caso
como éste. Era para que nombraran este Caso en la misa y dijeran que es Palabra
de Dios. Pues está por muchos reconocido, con firmas de grandes cargos.
Estos Libros tienen la Licencia Eclesiástica
y en ellos va sellada.
Desperté, oí:
Decían varias veces estas
palabras: “Tiene gran razón este Elegido, por querer que Esto sea por todo el
mundo publicado y conocido”.
Ya que mucho repiten que este
Caso, hoy, es único.
Termina el Mensaje diciendo en la
Gloria: “Los Humos Divinos son un Poder de Dios, que siempre los lleva en la
visión el Elegido, mire para donde mire”.
Este justificante retira el
pensar que gran sufrir da.
“El cuadro de la habitación” se
veía brillar como si los rayos de la
Luna hubieran entrado.
Todo esto es Poder de Dios.
Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C7
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