El Dueño de la voz

En Sueño Profético decían:

Estas primeras palabras que se van a decir y a dictar son para el Elegido, para que piense que el camino que ha cogido para publicar este Caso, buscando cantante que cante estos Mensajes, lo pide el Dueño de la voz, para que estas Palabras las suba en alta voz y piense que esta Verdad no puede estar callada.

El Elegido sufre porque cree que no lo hace bien, y su interior dice: “Señor, lo que Tú me mandes, lo hago yo. Todo lo que esté en mis manos, contenta lo hago. Pero si veo desprecio al mando que pido, ya no sé lo que siento: me retiro, me ven el cuerpo igual, pero no el espíritu”. El cuerpo puede hacer distinta presentación. Pero el espíritu que está contento al Mando de Dios, no puede seguir pidiendo por el que se niega a servir al Dueño de su cuerpo.

Desperté, oí:

Decían en el arrobo, que para algunos tendría que ser un sufrir el ver a un cantante de fama, en alta voz, decir: “Yo canto estos Mensajes porque creo que Dios está hablando”.

Este sufrir va a los cantantes que le han negado al Dueño de su voz  el cantar lo que en la Gloria están hablando.

Dios quiere que la voz de los cantantes nombre la Gloria y que el mundo cambie cuando oiga estos Mensajes.

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Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C7