Hacer el bien para que nombren a Dios

 En Sueño Profético decían:

Si te pones a pensar las Palabras que Dios dijo, ves que son Palabras que cogieron un Lugar, que jamás tendrán reforma, ni las podrán retirar para poner otras. Estas Palabras aquí son dictadas: “Por las obras conoceréis a los que son mis Discípulos”.

El Discípulo de Dios, su pensamiento es hacer el bien para que nombren a Dios.

Dijo uno:

La obra de hoy, quién no ve que es Mando de Dios. Esto justifica que vives Prójimo porque sabes que Prójimo es Dios.

Esta es la Enseñanza que desprecia el que a Dios no ama.

El que ama siente Paz y alegría, y algo aprende al ver con la Paz que el Elegido recibe los pensamientos que Dios le manda.

Si esto supieran valorarlo, en alta voz, a Dios, darían las gracias.

Desperté, oí:

Todo el que se acerque al que Dios elige y le obedezca en el mando, ve la respuesta de Dios.

Ve la respuesta de Dios, porque el hombre quiere el bien para él, y se esconde para que no sea copiado el bien que disfrute él.

El que tiene contacto con la Gloria, su oración es constante, para que vean esta Verdad y reconozcan la vida que hace.

No tiene día, no tiene noche, guarda sufrir y oye ofensas del que no cree que haya otra vida.

Si creyeran, su actuación sería de otra manera.

Y si pensaran en la muerte, buscarían al Elegido y se cambiarían de nombre.

Si ahora son incrédulos, se harían creyentes y a Dios pedirían que los perdonase.

El que ofenda al que Dios trae Aquí, está ofendiendo a Dios, porque él dice lo que Dios le dice di.

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Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C3