La Confianza busca la Obediencia

En Sueño Profético hablaban de la Obediencia a la Palabra de Dios, del deseo de servir a Dios para decir: “Dios me manda”. Porque el Mando de Dios es de dos maneras: Mando de Amor o Mando de Poder. Este Mando no querían los Discípulos que les llegara.

Dijo uno:

Una mañana, terminándose ya la mañana, iba yo con Felipe, Discípulo de Jesús, y al pasar por la puerta de un mesón en el que se refugiaba gente de poco dinero, le dijo uno a Felipe:

   –Tu Maestro, ¿a cuál tiene de más confianza y a cuál le da el mayor Mando en secreto?

Se quedó Felipe parado y le dijo:

   –¿Tú estuviste ayer hablando con el Maestro…? Porque anoche nos habló de esto.

Nos obligaron los de la puerta a que pasáramos y nos sentáramos y les contara Felipe el hecho que tanto les sorprendió. Cuando llegamos a la mesa, ya había más esperando a Felipe, que era conocido. Dijo:

   –Esta noche nos habló el Maestro para que supiéramos responder a lo que me habéis preguntado. Dijo: “Si alguno os hiciera mañana esta pregunta, dad esta respuesta: “Si la semilla que vais echando es buena, y en unos sitios se ve con más fuerza salir el tallo, no es la semilla, que es la tierra. La Confianza busca a la Obediencia. Si Yo elijo, ¿cómo saben los demás quién es el que más Me sigue, Me obedece y Me ama? Yo elijo cuando me piden Mando que todos ven, y ya ven que Yo premio o aparto”.

Desperté, oí:

Hicieron conversiones las palabras de Felipe, porque el que preguntó, no conocía al Maestro.

No Lo conocía ni era su costumbre estar en el mesón a aquella hora.

Él no faltaba, pero era por la noche, no terminando la mañana.

Había oído hablar de Él, y al trabajo lo aparta para a alguno conocer de los que el Maestro mandaba.

Pusieron caras de alegría y caras serias cuando oyeron estas Palabras:

“Si la semilla que vais echando es buena, y en unos sitios se ve con más fuerza salir el tallo, no es la semilla, que es la tierra”.

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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C5