viernes, 27 de noviembre de 2020

La Fuerza del Bien te hará fáciles las palabras

Quedé dormida, diciendo sin palabras: “Señor, ¿qué hago? Pídeme lo que quieras, que yo lo hago”.

En Sueño Profético decían:

Tus preguntas sean constantes. La fuerza de la verdad hace constancia. Y la constancia, muchas veces hace pensar al que se enfrenta con esta constancia.

Uno de los dos tiene que quedar: constancia o contestación. Que para el que es de Dios, nunca es perder, siempre es ganar.

Si contestan, ¡Bendito sea Dios! Y si no contestan, siempre dirás: “Señor, ¿qué hago? Mándame lo que Tú quieras”.

Esto es humildad ante Dios. Ante el hombre es cumplir un mando. Que ya el hombre ve y oye este mando según su enfrentamiento haga.

Desperté, oí:

Fecha del Mensaje:

fecha de carta a Roma.

La Fuerza del Bien

te hará fáciles las palabras.

Las fuerzas del mal

quisieran dejar

esta Grandeza callada.

Pero, ¿cómo creer en Dios

y rechazar sus Palabras?

El Mando del Elegido

no lo detiene la muerte

que ve el hombre en el cuerpo.

Porque Aquí hay Mando,

igual que en el Elegido,

pero sin cuerpo actuando.

El Amor a Dios rompe barreras

que el que no quiere a Dios

puestas le tenga.

Tiene gran valor

tener justificantes

de que el cansancio no llegó.

Que puede llegar momento

de darle publicación

a las veces de llamada

al Representante de Dios.

***

Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C8

1 comentario:

  1. Si de una roca en el desierto sacó Dios torrentes de agua,
    Resucitó a los muertos, abrió camino en el mar..
    Quién que haya estudiado teología y crea en El, puede ni siquiera pensar que a Dios se le pueden poner barreras?

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