El Permitir de Dios, si hay Amor, tienes que aceptarlo

En Sueño Profético decían:

Sufrimiento siguiendo a Dios, más se justifica este gran Amor.

Dijo uno:

Estas Palabras que dictan en la Gloria van al que Dios trae Aquí su espíritu arrobado en el Sueño, para que sirva de Enseñanza al que crea y ame. Que creyendo y amando, se aprende sin costar trabajo. Y ya recibes el sufrimiento pidiéndole a Dios con estas palabras:

“Señor, permite el sufrir, pero no permitas que yo me retire de Ti. Porque quererte sin haber sufrido en la Tierra, este querer lo puede tener cualquiera”.

Que esto lo puede comprobar el que conozca este Lugar. Ha sido perseguido con amenazas de sufrimiento. Pero el Amor a Dios ha sido su compañero. Y nunca dijo estas palabras: “Señor, esto, ¿por qué a mí me pasa?”. Estas palabras las puso en el sitio del pecado. Porque el Permitir de Dios, si hay Amor, tienes que aceptarlo igual que el llanto del hijo cuando lo acunan tus brazos. Que sí hay Amor grande, no importa el llanto.

En el sufrir y alejarte de Dios, no puedes ver milagro. Que el milagro se ve en lo grande y en lo chico.

Desperté, oí:

Este Mensaje es para todos, pero se nombra al que Dios trae Aquí por su ejemplo.

Ejemplo del sufrir que le llegó de todas las ramas, y más amó y buscó a Dios.

Pedía castigo antes de culpar a Dios dándole quejas de su vivir.

Si hicieran un recuento de los días y las noches que estás sufriendo, podría servir de ejemplo.         

Dios, al Elegido, le ha hecho muchas cosas para que pueda enseñar que los espíritus existen aunque no veas persona.

Existen los buenos y los malos.

Pero si tú estás en todo en el Camino de Dios, intentaran los malos hacerte daño, pero la Fuerza de Dios, los retira. Que a veces tú sientes el retirarlos.

Que se retiran dejándote hacer el bien y aceptando el Permitir de Dios.

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Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C1