En Sueño Profético decían:
A más cerca estés de Dios,
más lo notará el que te trate.
Si él ama a Dios,
no se cansará de que le hables.
Y si no es de Dios,
le molestará que le hables,
porque tus Palabras son
de Dios Hijo y de Dios Padre,
aunque la diga otro espíritu
que ahí vivió con cuerpo,
y a Dios, su espíritu,
quiso entregarle.
Dijo uno:
Los espíritus son los que hacen
la unión de las personas. Un espíritu que quiera servir a Dios, no podrá tener
intimidad con otras personas que no les interese el Mando de Dios. Esto en
espíritu vivo, espíritu muerto para Dios.
Los espíritus de Dios, unos
hablan, otros bendicen; unos buscan al hambriento, otros buscan al pecador,
porque saben que Dios sufre.
Desperté, oí:
¡Qué claro te hacían en la Gloria
comprender, que cuando dos están de acuerdo, tienen que estar mandados por los
mismos espíritus, bien espíritus buenos, bien espíritus malos!
El espíritu que es de Dios puede
aguantar más que el que no es de Dios.
Pero el que no es de Dios, siente
pinchos en su interior y a Dios ofende.
Cuando son espíritus al servicio
de Dios, se ofrecen a su Dueño y Le piden Mando.
Y cuando el Mando reciben, antes
de que sea cumplido, ya están pidiendo otro Mando.
Esto es creer en Dios poniendo
delante el Amarlo.
No olvides que según actúe tu
cuerpo, ya sabrás de quién es el mando.
***
Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C8
Magistral!!
ResponderEliminarDios nos enseña y nos da todo bien, pero que muy bien explicado.
A ver quien puede escribir un Mensaje así si Dios no lo ha mandado.