En
Sueño Profético decían:
Hoy
nada se puede valorar con lo que está aquí pasando, por ser Mando de Dios y hoy
Caso único.
Con
estas palabras que se dicen, “Caso único”, si se publicaran con desafío, nadie
podría decir: “A mí me pasa igual”, y presentar con fechas, día a día, ya 40
años, un Escrito, todo de Dios, para que el hombre olvide lo temporal y piense
en lo Eterno.
Dijo
un espíritu con Mando de Dios:
Se ve
que esta Verdad es de Dios por no poder nadie prohibir esta Publicación.
Todas
las firmas que se piden para justificar este Caso, las dan, sin temor a que lo
que piden pueda quedar en fracaso.
¡Qué Bueno
es Dios! –se oía muchas veces.
¡Qué Bueno
es Dios, que siendo el Dueño del mundo, deja que el hombre Lo maltrate y Le
quiera quitar el sitio de Dios!
Esto,
tan sólo al pensarlo, ves que es de espíritus que no son de Dios, que buscan al
que está de Aquí retirado, con una gran fuerza, pero fuerza del mal, que el
Poder de Dios lo tiene apartado.
¡Qué Bueno
es Dios!
Desperté,
oí:
No hay
dueño de finca que le tema al labrador porque tenga que pisar su tierra.
Ni
director de empresa que antes de hablar, por temor al empleado, guarde palabras
y lo insulte el empleado.
Ni a
coronel que le obligue el soldado a que le haga el saludo, y si se lo niega que
lo deje arrestado.
Ni
arquitecto que admita que el albañil le diga que el plano tiene muchos fallos y
que él hará el edificio sin planos.
Todo
lo que se ha nombrado, con el Poder de Dios no pueden compararlo.
Todo
lo que hay en el mundo está porque la Palabra de Dios lo mantiene.
Empiezas
por la vida que espera la muerte.
El día
nace y espera la noche.
Si
Dios detiene la noche, muere el día.
Si el
agua no sube, no baja, que es la lluvia que la tierra espera.
Ya, el
huracán y la tormenta acaban con los cuerpos.
Pero
tiene más Mando el temblor o movimiento de Tierra.
Ya,
una gran enfermedad contagiosa, que nadie puede curar, ni por tener dinero te
la pueden quitar, y el pobre y el rico mueren, y juntos están.
Se han
comparado unas razones del Poder de Dios con otras del poder del hombre.
Termina
el Mensaje con estas Palabras:
¡Qué Bueno
es Dios!
¡Qué Bueno
es Dios, que siendo el Dueño del mundo, el hombre le niega el Amor!
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C3
A ingratos no hay quien nos gane.
ResponderEliminarHasta las flores del campo son más agradecidas que los hombres,ellas cumplen su función haciendo la Voluntad de Dios.