En Sueño Profético decían:
Para Dios no
existen distancias, por ser su Presencia la Vida de la vida que ahí acaba, y
Aquí, esa vida, al espíritu no le hace falta. La Gloria es su casa, y el
alimento, estas Palabras, que forman Bóveda Divina y de Aquí sale la Enseñanza.
Enseñanza que aparta a la sabiduría del hombre, si quiere ponerla antes que
Ésta.
Dijo uno:
Entonces, coge al
rudo de profesor y al profesor deja de alumno. Y si el profesor oye al rudo con
protestas y desprecio a esta Sabiduría, que no es de estudios de la Tierra,
Dios le pone otros caminos y le quita este Premio a las inteligencias sólo de
materia.
Dicen en la Gloria
que, el que conozca este Caso, le robe tiempo al tiempo y ponga Esto en
Escándalo. El tiempo es personaje que te ayuda o te quita la ayuda con marañas
e impedimentos. Con el tiempo tienes que enfrentarte, cuando sea para Dios el
tiempo.
Desperté, oí:
Cuando quieras servir a Dios,
Él te deja el
tiempo.
Pues hay veces que te asustas
de ver lo que te ha
cundido el tiempo.
Tú coge Mando sin miedo,
y así verán que el
Mando no es tuyo.
Tuyo es el sufrimiento
de ver esta Verdad Divina
y tenerla que ir
ofreciendo.
En lo material
eres tú el que vas detrás,
con súplicas y pagando,
cuando algo quieres
alcanzar.
Esta Fuerza de Dios
tiene ramas para el que quiera
en su espíritu
sembrarlas.
Que las siembra tu querer,
y ya Dios te manda.
Si a Dios le sirves contento,
ya lo publica tu
cara.
Porque el rostro es
el que el Amor a
Dios no calla.
El Amor a Dios se pega
y se contagia.
***
Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VIII - C7
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