lunes, 23 de mayo de 2022

La mujer del río

En Sueño Profético decían:

Cierto que el Amor a Dios te da compaña y te da palabras.

De momento se vio un río y una mujer de espaldas. Y siguió el mismo explicando:

Esta mujer se quitaba el sufrir viniendo a la orilla de este río, porque sabía que el Maestro lo pasaba. Sentía sus Pasos, y su Voz y sus Palabras recordaba.

Ya sigue hablando esta mujer, que su origen era de Samaria:

Yo me quitaba el sufrir cuando el Maestro hablaba. El oírlo, para mí, no era lo que yo escuchaba en el momento de oír, era aún más lejano lo que me pasaba a mí. Lo oía y ya me guardaba sus Palabras para mí, y cuando el sufrir me ahogaba iba al sitio, que si no podía Oírlo, recordaba sus Palabras. Y allí, en el mismo sitio, yo sentía las Palabras y veía su Figura y mi sufrir se apagaba, como se apaga la lumbre en medio de la montaña cuando el agua la cubre. Y ya, se iba el sufrir y se acababan las lágrimas. Y una vez ya en mi faena, las penas las soportaba y todo era diferente. Si los chiquillos me hablaban con su pedir impertinente y con sus risas de ángeles y su vivir inocente, que los mayores manchamos si a Dios no tenemos presente.

Desperté, oí:

Esta mujer enseñaba

a poderle al sufrir.

Seguía y buscaba las Palabras del Maestro

donde las pudiera oír,

para vivir con su carga.

Tenía marido

y vivía sin marido en su compaña.

Y buscaba al Maestro

con sus hijos en su compaña.

El día que no Lo oía,

al sitio que Él pasaba ella iba

y le pedía al Padre que la recordara.

Al Padre que estaba en la Gloria,

para que el Hijo mandara

a su marido a su casa.

Tenía que defender

lo que era de sus hijos,

aunque antes de ella fue.

Y ahora todos están en la Gloria

por el grande Amor que tenía esta mujer.

***

Libro 64 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - C1

1 comentario:

  1. Ay Señor, que Mensaje!!
    El Bálsamo para el sufrimiento es sólo uno: Dios.
    Y en su Palabra va también su Cuerpo.

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