martes, 28 de febrero de 2023

Id o haced este Mando

En Sueño Profético decían:

Las alegrías que te dan, te hacen pensar estas palabras: “Señor, yo no lo estoy haciendo bien, al tener sin publicar tanto como tengo dictado de la Gloria”.

Sigue el Mensaje un Discípulo de Dios Hombre, que cuando vivió con cuerpo hizo servicio a su Maestro:

“Nosotros, los Discípulos, el Mando que nos daba el Maestro no podíamos dejarlo horas sin hacer, como no fuera que el lugar donde teníamos que ir estuviera lejos y por llegar tarde no nos abrieran la puerta”.

«El día que no llevábamos el Mando hecho, al volver, ninguno de nosotros teníamos fuerzas para decirle al Maestro: “Tu Mando no lo hemos hecho”. Aunque El, cuando llegábamos, nos decía estas Palabras: “Cuando Yo diga ‘id o haced este Mando’, tenéis que dejar el mando que vosotros creéis que es de más valor que el que Yo mando. Cuando vosotros os paráis para hablar de mi Reino, este parar detiene mi Mando. Hablad de Mí cuando ya esté en su sitio mi Mando”».

Me mandan en Gloria que diga estas Palabras:

“Los Libros no son dictados en Gloria para que estén guardados como campana de campanario, que si no toca, nadie sabe que el campanario está llamando”.

Desperté, oí:

Desmiente que estos Dictados son de Dios, el recibirlos y tenerlos guardados.

Cuando te llega pensar sin poder quitarlo, es Mando que manda Dios.

Todos los Libros publicados son truenos de tormenta con relámpagos, que nadie puede ponerlos ni quitarlos.

Pues esto es esta inmensa cantidad de Libros, que nadie puede presentar con tan grandes Mensajes Divinos.

En Esto, ya Dios no quiere que su Permitir se agrande.

Tienen que pensar los que están haciendo los Libros, que es a Dios a quien están sirviendo, y en este servir ellos llevan Premio.

A todos los que a Esto quieren ayudar, milagro les llegará.

Unos, ya lo han tenido. Y otros, lo tendrán.

El Mensaje ha sido de un Discípulo de Dios y de espíritus de su Gloria.

Al Elegido le llega sueño porque hay arrobo. Si no hubiera arrobo, el sufrimiento le retiraría el sueño.

***

Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C4

1 comentario: