En Sueño Profético
decían Palabras que Dios Hombre dijo a los hombres que con Él vivieron, cuando
Dios Padre manda que su Palabra se haga Carne, y ya era Dios Hombre.
Entendía más sus Palabras
el que no quería saber más de lo que estaba viendo.
Decía Palabras
consoladoras para aquellos momentos. Pero el que Lo tenía por Dios no quería
oírlas. Como éstas que ahora
dictan:
“Cuando
el hombre destroce mi Carne, y mis Palabras no las vea salir de mi Cuerpo, os
buscarán más a vosotros, para que les habléis del Maestro. Que vosotros hablaréis
lo que Yo en vosotros esté diciendo”.
“Antes
de bajar a la Tierra, el que creía en mi Padre, ya supo de mi Nacimiento,
porque mi Nacimiento, fue anunciado por los Profetas –hombres
que mi Padre; Habló en ellos–. Ahora, está mi Padre
hablando en Mí. Cuando Yo vaya al Padre, ya hablo Yo en vosotros”.
“No
aceptad otras palabras que no vengan de mi Reino, que éstas serán pronto
conocidas si no son las mismas que Yo hoy estoy diciendo. Veréis caras tristes,
porque ya no Me tendrán con Cuerpo, y otras caras serán tristes de
remordimiento”.
“Los
tristes que no Me ven con Cuerpo, pronto mi Presencia la sentirán y ya vivirán
el contento que Conmigo tenían cuando así me estaban viendo. Porque no dejarán
de hablar de Mí y Yo allí estoy con ellos”.
Los
tristes de remordimiento, no se atreverán a preguntar: “¿Qué os decía el
Maestro?”.
Desperté, oí:
Antes de bajar a la
Tierra manda que el hombre sepa ya su Nacimiento.
Crece y su Predicar es
decir: “Yo Soy Dios del Cielo. Que mis
Palabras son para que el hombre no pierda mi Reino”.
Esto fue dicho antes del
hombre Conocerlo y después de hacerse Hombre.
Una vez que está en el
Cielo con Cuerpo ya de Carne, no deja de seguir diciendo en un Lugar que coge,
lo mismo que cuando crea al hombre:
“Yo
Soy el mismo Dios, para juzgar a vivos y muertos”.
Si el hombre creyera en
Dios, conocía su Evangelio.
Porque su Palabra, no
tiene tiempos, es Presencia como su Reino.
¡Qué cierto que entiende más las Palabras de Dios, el que no quería saber más de lo que estaba viendo!
Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C2
Qué más querer saber que tener a Dios en Persona mostrando su Sabiduría y su Poder!
ResponderEliminarGracias a Él que nos deja Aquí sus Palabras.
No hay mayor consuelo que oír Sus Palabras aquí en la tierra dictadas desde el Cielo.