En Sueño Profético decían:
Se van a decir Palabras que Dios dijo a sus Discípulos cuando
volvían y habían cumplido el Mando que habían llevado, y temían que el Maestro
supiera que habían sido despreciados por los que abrazaban Tierra y el Cielo
tenían despreciado. Éstas eran, que ahora se dictan:
“Debería el que entra
en la casa o pisa la montaña donde Yo doy mis Palabras, primero besar el suelo,
y después, cuando se fuera, irse sin dar la espalda. Esto sería creer que son
mías las Palabras que vosotros lleváis y en las que ponéis mi Nombre delante para
que os crean más”.
“Si el caminar no dejáis
y mi Nombre siempre lo ponéis delante, así Me nombrarán a Mí como Yo nombro a
mi Padre. Cuando otro da el Mando, ya tienes que nombrarlo”.
“No coged disgusto por
Mí, porque Yo lo sabía antes de mandaros, como también sabía que los que
estaban en la calle esperando os seguirían haciendo preguntas y ofreciendo lo
que con su sudor habían ganado”.
Desperté, oí:
Este Hecho fue en casa de un pudiente que quería que el
Maestro fuera a su casa para que vieran al Maestro entrar por su puerta, pero
no amaba ni creía.
Uno de los Discípulos tenía un amigo que siempre que lo veía
le decía:
–Si fuera tu Maestro, ellos cambiarían”.
Ya el Maestro le dijo un día:
–Anunciad que voy mañana y Dadme la respuesta”.
¡Cómo quedaron cuando oyeron a uno que era de la familia!
–Mañana no estamos, porque tenemos citados a todos los de la finca
y no los vamos a dejar esperando…
–Decidle que yo avisaré el día que pueda, como Él nos ha avisado.
Cuando salieron a la calle los estaban esperando hombres,
mujeres y niños, porque esperaban para ir a ver al Maestro con los Discípulos.
Solos no se atrevían, por no Quitarle tiempo al Maestro.
Cuando el Maestro los ve, esto, primero, les dice:
–Vosotros no sabíais cómo os
iban recibir.
–Pero Yo sí lo sabía, porque mi Padre es el
que manda en Mí.
–Ya tenéis otra Enseñanza. El que ponga el
hacer antes que mis Palabras, ya está despreciando lo que Yo doy, que es la
Salvación del espíritu.
–El que desprecie mis Palabras, ya es amigo
de mi enemigo, del que mi Padre echó de su Gloria.
***
Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C8
El orgullo y la soberbia quieren parecer piadosos pero Dios sabe dónde se esconde el falso.
ResponderEliminarA los que son así mejor no tenerlos cerca .
Falso es todo aquél que quiere aparentar Amor sin tenerlo.
También es un falso el que halaga a Dios y no ama a su prójimo.
ResponderEliminarQue Prójimo es Dios y se nos olvida muyyy a menudo.
Todo lo que es falta de Amor de Dios es falsedad.
ResponderEliminarHace poco tiempo, hablaba yo con una conocida (no amiga) que dice tener una creencia muy grande por estos Mensajes.Le pregunté que si había leído el dé ese mismo día,publicado aquí en este blog .
Me dijo que ella leía los Libros pero que Aquí no le gustaba ni quería leerlos...
Me quitó la duda que hace tiempo yo tenía, ¿Cómo se puede amar la Palabra de Dios, siendo la misma,en un sólo sitio?
Por eso digo,conocida pero no amiga!