En Sueño Profético decían:
Dios rompe caminos que el hombre hace para
dar silencio a lo que Dios en un Lugar hable.
Dios rompe caminos y cunde Mensaje en sitios
más lejos, porque siempre hay alguno que vive a Dios adorándole. ¿Quién diría
que a larga distancia tendrían en la lengua esto que aquí pasa, de noche, al
espíritu, y de día, a escribir lo mandan? Todo es Amor que llega bien dentro y
ven que Dios no quiere silencio.
Dijo uno:
La Gloria contesta a todos los ruegos que el
hombre le haga. Que aquí se está viendo en esta distancia. Si todos sintieran
este Amor por dentro, tendrían que hacer lo que éste está haciendo. No tiene
diálogo en el que no salga este Divino Evangelio, que los justificantes te lo
van diciendo. Esto ha cambiado lo lento por la prisa. Lo detenido se ha
escapado y está formando escándalo. Escándalo en el que más puede hacer, por su
dinero o su cargo.
Desperté, oí:
Estaba la lumbre en rescoldo,
y se está convirtiendo en llamas.
Están llegando días de alegrías
contando con el que a Dios representa.
Hay que rogar a Dios
por estos nombres con cargos.
Que quieran saber y tener
esta Grandeza en sus manos.
Que una vez que la tengan,
pueden a los de cerca avergonzarlos.
Que esto es lo menos
que podría pasarles.
Todo lo que te llegue
de lo que aquí está mediando,
manda las mismas palabras
al que está perdido
y ha vuelto al rebaño.
Que él puede unirse
y formar más escándalo.
***
Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C7
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