En Sueño Profético hablaban espíritus con el Mando de Dios.
Decían:
Estos espíritus son sentidos en el espíritu que está
con Dios. Estos espíritus te hacen que sientas Paz, pero una Paz inquieta,
buscando donde a Dios lo quieran, o donde dejen camino libre, sin obstáculos,
sin fronteras, poniendo un “Sí” grande. Un “Sí” que debe poner la Iglesia, y
que este “Sí” ya tiene retraso sin comprueban el tiempo que Dios está mandando
Mensajes todos los días. Y el Elegido da la obediencia a la Jerarquía de la
Iglesia, dejando el sufrir escondido y pidiéndole a Dios que los que Lo
representan despierten de este sueño que tienen.
Desperté, oí:
¡Con qué poco sacrificio darían a Dios alabanzas!
Son a la Jerarquía y a los Representantes a los que
les pertenece que Esto lo sepa el mundo entero.
El que tenga Esto en sus manos debe no dejar de buscar
a quien pueda aquí ayudar.
No se puede comprender que Dios tenga que estar detrás
del hombre, sea Jerarquía, Representante o seglar.
Y todo para dar entrada en su Gloria Celestial.
Hay que romper este silencio, porque Dios pide
escándalo con su Nombre.
***
Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - C1
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