Si pides Mando, que sea por Amor a Dios

En Sueño Profético decían:

“El Ministro de Dios” coge fuerza con tu presencia, porque a él es al que le pertenece administrar estos Mensajes que Dios dice en su Gloria, ya que Dios, a sus Ministros, les tiene puesto el nombre de Administradores y Representantes de la Iglesia.

Dijo uno:

Yo viví con cuerpo cuando Dios vivió de Hombre. Y al que más Lo buscaba, más Mando el Maestro le daba. En una de las Enseñanzas Le oí estas Palabras:

“Al que más Mando le dé y le corrija sus faltas, si cree quien soy, que mande a mi Padre las gracias, porque Yo hago lo que mi Padre Me manda. Si mi Padre no Me mandara, sería porque no le servía, y al no servirle ya no sería Dios Hijo”.

“Cuando Yo os mande, vivid alegría, como Yo la vivo con el Mando de mi Padre”.

Al oír esto, ya, el que Lo seguía, no quería nada más que Mando. Y el que no amaba, decía: “Yo me cansaría con tanto Mando”. Aquí ya veías espíritus malos.

Desperté, oí:

Va el Mensaje a que al que más le mandes es porque más te sirve para cundir que Dios hoy está hablando en un Lugar cuyo nombre es profeta.

El mando lo puedes dar a todos, pero todos no sirven para hacer este mando, porque les falta creer y amar.

Pasa mal rato cuando no te dé mando el que Mando Dios le da.

Pero si pides Mando, que sea por Amor a Dios.

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Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C3