domingo, 19 de enero de 2025

Comprar la vida y pagar la muerte

En Sueño Profético decían:

Si el hombre mandara en el agua, en el sol y en el aire, como manda por un poco tiempo en la Tierra, más se condenarían que hoy se condenan.

El hombre, cogiendo mando, pocas veces a Dios se acerca. Quita la Leyes Divinas y ofrece el daño en la Tierra. 

Si el hombre tuviera mando en las fuerzas de la Naturaleza, ¿cuántas veces presentaría en esto su soberbia? Soberbia y falta de caridad para los humildes que mueren de hambre en la Tierra. Que viven el abandono del que todo le sobra.

Si al hombre, para comprar el sol, le sirvieran sus monedas, verías el sol a pedazos, como si fueran parcelas.

Dijo uno:

Todo es falta de Amor. Si el Amor a Dios, el hombre lo sintiera, no podría consentir que el hombre de hambre muriera. Ni de hambre ni por guerras. Por eso, el Amor a Dios, es oxígeno que riega los Caminos que van de Dios.

 

Desperté, oí:

 

Ni lo nombrado,

ni la vejez ni la muerte,

no hay nada para comprarlo.

Comprarlo y pagar,

se entiende.

Comprar la vida

y pagar la muerte

para que vivo te deje.

Esta muerte y esta vida

es a Dios al que obedecen.

Ya la vejez llega aprisa

y poco tiempo la escondes.

***

Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C7

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