En este Sueño Profético era todo lo que hablaban, del Amor. Decían:
Para que Dios elija a un espíritu para enseñar de su Gloria, éste, antes de ser Elegido, tiene que haber amado mucho sin pensar en la Gloria que Dios le hubiera dado, y en todos sus actos haber pensado no disgustar a este Inmenso Dios, dando paso atrás en cuanto creía que era ofenderlo.
Al que así ama, Dios se comunica y le enseña para que éste enseñe. Esta Enseñanza tiene que ser oída del mismo que Dios se la comunica. De no ser así, sabrá el hombre por lo que hay escrito, y continuará este mal que el hombre hizo mal al principio de Dios hablarle al hombre.
Dios habla no para que el Elegido lo escriba y cuando suelte la materia el hombre diga todo lo que lea, dando las explicaciones equivocadas, por no ser a él al que le habló.
Desperté, oí:
Si tú no has estado ni has visto la aldea, tú no puedes hablar con certeza de cómo son las aldeanas.
Coge al que va y viene a la aldea, que éste, bien te enterará.
Los Mensajes tiene el Profeta que divulgarlos, pero con Publicación, sirviéndose de los adelantos del hombre, que bien dicho, no son del hombre, son de Dios.
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Libro 4 - Te Habla el Profeta - Tomo I - C1
Qué grande es Dios y que grande su Palabra
ResponderEliminarCon muy pocas explicaciones nos deslía el porque de su enseñanza
El donde y cómo la manda
Para que nadie ponga nada y que sea todo Gloria en Palabras