En Sueño Profético decían:
Hay quien cree que el que Dios elige para que enseñe de Aquí, éste tiene que estar sin descanso detrás del que no quiere cuentas con Dios. Este camino es bastante equivocado. El que lleva la Palabra de Dios, comunica sin esforzarse. Pues del que la oye es el deber del esfuerzo. Este esfuerzo es mejorando costumbres y desprendiéndose de todos los defectos que tuviera.
El Profeta es para dar testimonio de la Existencia de Dios y quitar los errores que el hombre tiene hechos de Aquí.
El que al Profeta escucha y defiende, cree que le hace favor.
Dios no es Dios para Dios, Dios es Dios para el que no es Dios.
Hay quien cree que es bueno con Dios porque cumple en sus actuaciones materiales, y hay veces que cumple con exceso, pero esto no es amar a Dios. Amar a Dios es defender la Palabra de Dios, y oírla, y divulgarla. A Dios no puedes quererlo y oír su Mensaje sin defenderlo.
Desperté, oí:
El que más ama menos calla, más defiende al Profeta y no consiente el insulto hacia éste.
El que cree en el Poder de Dios, cree en el Profeta, pues sabe que Profeta es Dios hablar a través del hombre.
El que conoce al que Dios le habla, ya puede dar gracias a Dios por este privilegio.
No aceptarlo es desprecio a este Poderoso Dios.
Siempre que habla Dios, es para enseñar de las cosas del espíritu y guiar a la materia a que conozca al espíritu.
Dios permite el nacimiento del hombre, pero el abandono de la materia es Llamada de Dios al espíritu.
Aquí el hombre no puede impedir nada.
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Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - C3
Tan solo poner tu nombre al lado del Elegido ya puedes dar por sentado que Dios te está premiando.
ResponderEliminarPara mí es un consuelo muy grande acompañar estos Mensajes, es como si estuviera escribiendo en el Libro de la Vida.