viernes, 5 de agosto de 2022

Debes dar preferencia a lo Eterno

En Sueño Profético decían:

Ten siempre tu espíritu sano, aunque tu carne esté enferma. De tu cuerpo no eres dueño. De tu espíritu sí eres el dueño y nadie puede saber cómo piensas.

Muy pocos creen que el espíritu es el que mueve al cuerpo y el que tiene Vida Eterna, con Dios o con el Príncipe del Infierno.

Hay quien no cree tener espíritu y sólo se ocupa del cuerpo. Éste nunca verá ni comprenderá el diálogo que Dios con los espíritus tiene.

Dijo uno:

El cuerpo es la casa del espíritu: vivienda que tiene hasta que Dios se lleva el espíritu o hasta que permite que se lo lleve el enemigo de Dios, porque tú a él quisiste dárselo y Dios no te quitó la libertad. Te dejó la ira, la vanidad, la soberbia y el desprecio a sus Palabras, no acudiendo al que Dios elige y se justifica con los Escritos que Aquí mandan queden en Libros para la Enseñanza y Salvación del espíritu.

Desperté, oí:

En este Arrobo defendían al espíritu con un valor, incomparable al valor del cuerpo.

Daban muchos nombres al cuerpo, pero con muchos menos valores que al espíritu.

Decían que el espíritu vivía sin el cuerpo, pero que el cuerpo, antes de estar un segundo sin espíritu, quedaba muerto.

Pues, si piensas en este último párrafo, verás la diferencia del valor que le das a tu cuerpo y el desprecio que le das a tu espíritu.

Debes querer al cuerpo, porque es la vivienda del espíritu y es el que va diciendo si eres de Dios o vas engañando.

Pero debes dar preferencia a lo Eterno.

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Libro 75 - Meditaciones y Palabras Eternas con El Padre Eterno - Tomo VIII - C7

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