El Poder de Dios nadie puede detenerlo

En Sueño Profético decían en la Gloria estas Palabras que manda dictar:

Va gran diferencia del que Dios elige para que enseñe de su Gloria, al que a Dios representa y tiene Mando para administrar sus Poderes.

Sigue el Mando de Dios en un espíritu que su cuerpo vivió cuando Dios bajó a la Tierra y vivió con sus Discípulos dando ejemplo y Enseñanza de Vida Eterna:

El Elegido busca a los Ministros de Dios para darles todo lo que le pidan, para que digan que Esto es verdad y Dios lo oiga de su boca. Pues viviendo en el mismo sitio que el Elegido y estando a unos metros de distancia, no acuden para poder decir su duda.

Al tenerla, ya no merecen ser Representantes de Dios, una vez que la Jerarquía de la Iglesia, poderes dio para publicar estos Mensajes con su Licencia. Esto da qué pensar: el Elegido queriendo que sus Ministros sean los dueños de Esto y estar unidos a ellos para todo –para que sea cundido por todo el mundo, ya que los hombres, para Dios, son todos iguales, no importando el color ni el habla–, y que ellos a Esto le den desprecio.

Desperté, oí:

De Esto tienen que hablar los que siguen estos pasos –porque creen y aman– y los que no quisieran que de Dios se hablara.

También repetían estas palabras: “¿Quién mejor que ellos para conocer al Elegido?”.

Pues habría que ir buscando a alguno que recordara las obras que hace el Elegido para quitar del pecado.

Son dos cosas diferentes: el Elegido dando, y el Representante despreciando.

Esto tiene que verse para creerse.

Antes del sueño, el pensar del Elegido era: “Señor, ¿dime qué hago? ¡Si yo, son a tus Ministros a los que quiero para que Esto defiendan!”.

Fue ésta la contestación que aquí queda escrita:

“Tú haces este Mando. El que no haga el mando del Elegido, no cree que Dios esté hablando”.

Abraza en tu pensamiento que el Poder de Dios nadie puede detenerlo.

Si confías en este pensar, todo saldrá bien y nada saldrá mal.

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Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C1