domingo, 22 de enero de 2023

El Poder de Dios, con todo puede

En Sueño Profético decían:

Disfrutas más las alegrías que a Dios le pides que el que las recibe. Y es que tu pensar es éste: “Señor, concédeme lo que Te pido para la carne enferma, para que vean que tu Poder cura, enviando curaciones a las que les digan “milagros”.

Dijo un espíritu de Dios:

Este pensar que se ha dicho del Elegido, unas veces es más corto y otras más largo. Cuando ve que piden creyendo, se une a esta petición. Esto es querer que busquen a Dios y que el hombre vea Poder de Dios donde no hay curación.

Si Esto no fuera del Cielo, no echarías las horas que echas, contenta, visitando a los enfermos.

Esta noche no llegaba el sueño. Sin decir nombre, era pensar y pensar: “Señor, cúrala. Y que el médico sea el primero que se tenga que asombrar, cuando vea escritos de la enfermedad que tuvo y de ahora cómo está”.

Estos pensamientos Dios se los ponía al Elegido.

Decían en la Gloria que sin Poder de Dios no se podía estar diariamente en los hospitales y cerca de las camas de los enfermos.

Desperté, oí:

En esto que se ha dicho pueden seguir al Elegido y copiarle su vida. Con esta copia verán que esto no es de la Tierra.

El cuerpo, por fuerte que tú quieras ponerlo, tiene sus bajadas, y hay momentos en el que te notas lo mismo que el enfermo, aunque no estés en la cama.

Si pudieran te quitarían y se llevarían lejos a los que cerca tienes.

Pero el Poder de Dios, con todo puede, y pondrá guardianes para que su presencia no te falte.

Deberían darse cuenta del Saber de estos Mensajes.

Y del Escándalo que están formando por todas partes.

***

Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C5

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