En Sueño Profético decían:
Para entender lo de
Dios, tienes que Amarlo. Para aprender, tienes que tener interés, y para
enseñar a querer que Lo amen, más.
El Amor sin maldad,
se convierte en personaje, y palabras oyes y respuestas das. Es el caso de la
madre que entiende al hijo cuando aún no sabe hablar, ni tiene edad de
sentarse, porque en tres meses va. Pues, la madre, lo comprende, con una mueca
que haga para reír o llorar. ¡Pues así es lo de Dios!
Dijo uno:
Cuando no
comprendas lo que Dios manda enseñar, piensa en la madre y en el niño, y si
quieres, aprenderás, cuando grande Amor hayas sentido. Pero si te falta este
Amor, ya nada podrás entender y hasta puedes ver difícil lo de Dios comprender.
Por eso Dios dejó dicho: “Amaos como Yo os he amado”.
¿Por qué cree el
hombre que Dios dijo Esto? Lo dijo, porque habiendo Amor, el hombre se
entendería. Pues el hombre no se entiende porque en vez de Amor se tiene ira,
odio y venganza, y ya no se entiende el hombre por mucha cultura que haya.
Desperté, oí:
Practicando el Amor
como Dios dijo cuando vivió de Hombre en la Tierra, la Caridad y la Paz serían
íntimas compañeras.
No se conocería al
hambriento, porque no lo permitiría el que tuviera de sobra.
Porque de tres,
daría uno, y ya Dios se encargaría de que tuviera el mismo número.
Los armamentos de
guerra, daría miedo nombrarlos, como temblores de tierra.
Al oír: “¡Han
matado a un hombre!”, se debería formar luto, pero mundial, unidas todas las
naciones.
La Caridad y la Paz
no son conocidas en el hombre.
***
Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VIII - C3
No hay comentarios:
Publicar un comentario