En Sueño Profético decían:
Estas Palabras que dictan en el Arrobo son Palabras de
grande valor, son para que sirvan de Enseñanza. Que esta Enseñanza está en los
Libros y en las cintas con los Mensajes en canción.
- Esto al
pensarlo ya digo: “Señor, pon tu Mando en estas Palabras que son Tuyas, dichas
en tu Reino para que el hombre viva tu Mando, retirando el vivir adelanto”.
Este adelanto está cambiando al hombre bueno y al
hombre malo. Al bueno le está quitando su presencia porque no encuentra quién
lo siga ni quién el Poder de Dios lo publique presentando la cantidad de Libros
que ya están publicados. Pues los dos que se han nombrado, el bueno y el malo,
si los siguieran como pastor a sus corderos, el bueno tiraba del malo y el malo
más buscaba a Dios para pedir el perdón. Y una vez perdonado cundía su vivir como
lo cundió Agustín de Mónica.
Ya sigue Agustín:
- Cuando yo
veía a un pecador quitado de pecar se me iba el sueño por la noche y, de
rodillas en mi celda, a Dios le daba las gracias y le decía: Señor, si los
buenos que pecaron y ya no pecan se juntaran y buscaran a los que están pecando
con sufrir grande, éstos ya no pecaban y con pocas palabras los llevaban al
rebaño de los buenos.
Desperté, oí:
Todo el Mensaje era dicho por pecadores que dejaron el
pecado y están en la Gloria sus espíritus. Porque vivieron pecado pero antes de
morir, cuando estaban perdonados, a Dios le pidieron Poder para buscar
pecadores.
Decían que así algo a Dios le pagaban por el perdón
que habían cundido sus vidas cambiadas.
Después siguen otros espíritus con el Mando de Dios.
Éstos son los que al Elegido le han dicho las palabras para quitar al que esté
pecando.
Un momento antes de dormirme se puso la habitación con
unos humos grandes, no eran oscuros, eran del color de la plata y tenían grande
brillo. Se apartaron y la Imagen de Dios Hijo quedó, y dijo estas Palabras:
- Esta
Visión de mi Cuerpo y mis Palabras son para que mi Poder no te falte y para que
pienses que Esto cada día más se está cundiendo, porque el Poder de mi Padre
quita el silencio.
El Elegido pone a los malos buenos, y a los buenos les
dice: “Dios quiere que lo bueno lo agrandéis”.
La Visión de Dios Hijo te hace sentir la Gloria.
Se vio más de una vez la carne que Dios me unió.
Estaba en su despacho, con cuerpo, como cuando copiaba los Mensajes y dijo:
- Ana
cuídate, cuídate, que tu cuerpo le hace falta a tu espíritu.
***
Libro 67 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo VII
No hay nada que se pueda ocultar de Dios, NADA.
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