En
Sueño Profético decían:
Las
cosas que a veces le pasan al Elegido, que no son Mensajes, son razones para
dar seguridad al que la sigue, de cómo es su actuación y de que su reacción es
Mando de Dios al espíritu, que sale al cuerpo.
Quedó
silencio sin oír hablar, pero se oía el “Respirar” cerca, un respirar que te
gustaba oírlo.
Ya se
oyeron estas Palabras:
La
respiración que oyes y sientes es de un cuerpo que a esta Gloria Dios trajo su
espíritu, y Dios ahora lo manda para que dé fuerzas y compaña con Paz y
recuerdos que Dios quiere que se tengan presentes para dar Enseñanza Eterna.
Desperté,
oí:
Es
recuerdo para no olvidar, que lo que dice el Elegido, es Dios el que lo está
diciendo en el arrobo, para que vean que es Dios hablando.
Decían,
que el ser Elegido era una gran alegría, pero que si pensabas en el poco amor
que el hombre le tenía, ya la alegría la escondías.
Decían
en el arrobo estas Palabras:
El Poder de Dios actúa
para hacer el bien
y para dejar al mal
como
ave sin alas.
Como humo sin lumbre,
que molesta
y no
sirve para nada.
Si
tienes sufrimiento, pon en tu pensamiento a la Virgen Madre, y ella te ayudará.
Ella
vio a Dios Hijo clavado en la Cruz hasta que le llego la muerte.
Decían
en la Gloria, que es mejor sufrir y amar, que no sufrir y a Dios no amar.
Los
Libros están esperando que con gran trote sean todos publicados.
Porque
éstos son los que pueden hacer pensar, con alegría o con llanto, a teólogos y
Ministros de Dios, cuando a su cuerpo les llegue enfermedad con diagnóstico de
que tienen que ser enterrados.
***
Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C6
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