Sabiduría de Dios

En Sueño Profético decían:

Cuando Dios elige, el Premio no es sólo para el Elegido, es para todo el que lo cree y se acerca a él.

El contacto con el Elegido achica sufrir porque piensas que Dios está cerca de ti. Y este pensar, para todo te hace a Dios llamar.

Sigue el Mensaje un espíritu con Mando de Dios:

Que no pase día sin buscar al que con esta Grandeza pueda formar Escándalo a escala mundial.

Una carta con la firma de alguien grande en la Tierra, que defienda este Caso, quita cerrojos y abre puertas, y ya el silencio aparta.

Decían en la Gloria, varias veces, que aquí está todo hecho, que lo que faltaba era que llegaran estos Dictados, dichos en Gloria, a hombres que creyeran y amaran a Dios. Dios no necesita cargos para dar sus Palabras, que igual se las da a un pastor que a un campesino. Esto se puede ver en este Elegido, que hace Libros dictados por Dios y su saber es de párvulo. Aquí Dios prohibió enseñanza del hombre, porque así se podía más justificar que la Enseñanza era Enseñanza directa de Dios, y que el saber y la inteligencia no eran de la Tierra.

Desperté, oí:

¡Sabiduría de Dios!,

¡Sabiduría no de la Tierra!

¡Sabiduría que es lo que da silencio

a los sabios de letras!

Decían en el arrobo, que arrobo no faltará mientras que tu Amor, a Dios se lo tengas entregado.

Esto debería estar ya dicho en pregón, pero un pregón que parara la circulación.

El sueño tardaba porque este pensar no se quitaba:

Señor, que pronto se forme el Escándalo de que aquí está hablando Dios.

A estas Palabras, grandes Humos Divinos las acompañaban.

Esta Fuerza es la que al sufrir aleja.

Las pocas horas que el Elegido duerme no son para contarlas, como no crean que Dios permita para que vean más imposible el vivir de su cuerpo.

El decir tres horas de sueño, es decir más que ha durado el sueño.

***

Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C4