En Sueño Profético decían:
Coge
la publicación como la noche coge al día para que el día diga lo que Dios dice
en la noche, cuando el espíritu saca del cuerpo, que su nombre es arrobo. Esto
no puede nadie hacerlo ni copiarlo, porque nadie puede hacer lo que Dios hace.
Pues esto, que cada día salga públicamente, que es Dios el que esto quiere.
Estas Palabras, el que no quiere, las oye; y el que quiere, ve que Dios su
Poder manda.
También
decían en el arrobo que ya estuviera tranquila, porque tenía a alguien que era
mío y que defendiera este Caso, sin haber hoy otro igual.
Las
palabras son justas cuando son sentidas, y cuando no se siente no salen igual,
y ya no callan a otras que digan.
Desperté, oí:
En
este arrobo se oía mucho que la publicación no faltara.
Todo
es no dar aquí descanso, que si ya no lo hacen, Dios les dará el pago que
merecen.
Aquí
pueden ver que esto es de Dios por el trabajo que cuesta que le hagan servicio
a Dios.
En la
Tierra el hombre busca cargo implorando, y mayoría de veces no le hacen caso.
Y Dios
lo busca dándole Sitio Eterno, y el responder es desprecio.
Para
que uno se ofrezca a servir a Dios, tienes antes que pasar sufrir por pensar en
Dios.
Por
pensar: ¡cuánto bien coge el hombre de Dios, y el hombre que mal Le paga a
Dios!
***
Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C7
No hay comentarios:
Publicar un comentario