En Sueño Profético decían:
Retira palabras donde no sean recibidas y
desprecien esta Enseñanza. Porque Enseñanza despreciada, Dios retira sus
Palabras.
Dijo uno:
Dios buscó al pecador y apartó al que no
pecaba pero Lo perseguía y no Lo tenía como Dios único y poderoso para crear y
destruir. Era pecado más grave el no obedecer su Mando y despreciar sus
Palabras, que no podían haber otras que enseñaran mejor de su Reino, por ser Él
Dios Hijo enviado por Dios Padre para que el hombre viera que el cuerpo era lo
que presentaba al espíritu, si amabas o despreciabas.
Él se entregó a que el hombre Le diera muerte
por Amor al hombre y por cumplir lo que anunciaron los Profetas, que Dios Padre
sabía antes de ser enviado. Dios no se hace Hombre para que el hombre Lo mate.
Él lo permitió para no acabar el mundo con diluvio o con movimiento de tierra.
El que sus Palabras no practicaba era quien no creía quien era, aunque veían
siempre su Poder en la carne y en el espíritu.
Desperté, oí:
Si veían que era Dios,
¿cómo no reverenciar sus Palabras
y
hacer su Mando?
Él quería que todos Lo siguieran,
y ya no perdían su Reino.
Pues el que Dios trae a su Gloria,
su consejo y sus Palabras
no desprecia el que ama.
Porque despreciar y amar,
ya no es amar,
es querer a Dios engañar.
Decían en la Gloria,
que donde no viera obediencia,
que guardara estas Palabras.
Que cuando viera desprecio,
que la vista la apartara.
Que ya les llegaría momento
de querer saber
y recogieran lo que tenían sembrado.
Ya se ha dicho muchas veces
que el que conozca este Caso,
si cree, no rectifica
ni hace contra a lo hablado.
Porque entonces tú no crees
que esto está en Gloria dictado.
***
Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C7
Despreciar sus Palabras es despreciar la Gloria.
ResponderEliminarNo hacer su Mando es soberbia.
Cuántas opiniones y giros dan los teólogos a la Muerte del Señor.
ResponderEliminarUnos, que así tenía que ser, otros, que a eso vino..
Dios en este Mensaje da la aclaración que no la deslían desde hace 20 siglos.
Vino por Amor,aún sabiendo lo que era el hombre. Eso sí es Amor!