En
Sueño Profético decían:
¡Qué
grande es el Amor de Dios cuando tú este Amor vives!
¡Qué
grande es el Amor de Dios, que pensando en él, ya sientes otra Vida, una Vida
que te hace pensar que la Tierra es temporal, y la vida que te ofrece es una
vida con engaños, en la que cuantos más valores tengan, más los esconden, y a
los años en el cuerpo, todos les dan desprecio. Y la vejez no tiene desprecio,
porque cuando llega, es porque se cumplió su tiempo. Aquí sobra el capital que
tengas guardado, porque la vejez lo está despreciando, y los herederos, a Dios,
le están pidiendo: “Llévatelo pronto, que ya sirve para poco, para que yo pueda
disfrutar de la herencia que me pertenece, porque no quiero ser rico viejo”.
Sigue
el Mensaje un espíritu con el Mando de Dios:
Cuando
a Dios amas, todo te sobra, porque Él te hace que pienses: “Si mi Vida es en la
Gloria Eterna cuando mi cuerpo lo entierren, yo lo que a Dios Le pido es que su
Amor cada día sea una lluvia de querer que este Amor más lo sienta y más lo
cunda”.
En
este arrobo se hablaba del Amor Eterno, de la vejez. Decían, que ésta no puede
quitarla con dinero el que quiera, porque sus años cumplen el mando de la vida,
que al Mando de Dios está.
Dios
quiere que este Caso rompa las murallas y que sus Mensajes sean cantados, y al
que los cante premiarlo. Aunque para Dios no hace falta una voz, porque su
Poder hace cantantes a los mudos.
Desperté,
oí:
Hablaban
en el arrobo de los cantantes.
Decían
que deberían tener presente noche y día esta canción que aquí dictan:
Señor, yo quiero vivir
para que mi voz, que es tuya,
diga
en alta voz:
Señor, si el hombre creyera y amara,
no podría vivir
donde
de Dios no le hablaran.
Señor, cuando subo tu Voz,
siento
Gloria en mi canción.
Yo soy cantante, Señor,
porque
Tú me das la voz.
Y también me has presentado
al que tus Mensajes
está
publicando con tu Mando.
Mando de Dios, Mando del Cielo,
que este Mando, el recibirlo,
ya es
milagro".
Si el
hombre pensara que Dios dice estas Palabras, vería sanos a los que tienen gran
enfermedad.
El
sueño tardaba y yo decía: “Señor, no me enfado. Lo que quiero es que vean tu
Poder”.
“Señor,
no Te enfades, porque el Premio que me has dado no te lo pago. No te enfades.
Quítame la voz si no me porto bien”.
Este
pensar es pedir un Perdón al Dueño de los Dos Mundos, que es Dios.
Si
sigues al Elegido, el Perdón que pides es concedido.
Todo
es querer Dios que canten los Mensajes con su voz.
Termina
el Mensaje con estas Palabras:
Si el
hombre estudiara estos Dictados de Gloria, vería que esto no es aparición, que
es Enseñanza que Dios manda a la Tierra para que el hombre no pierda la Gloria.
Esto
no son apariciones. Esto son estudios de Gloria.
***
Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C8
La vejez invita a la Caridad y a la Paciencia, y ofrece Sabiduría.
ResponderEliminarEsta canción tendrá su música para quien quiera cantarla.
ResponderEliminarTambién es una buena opción, cantar las Oraciones que Aquí ha Dictado Dios.
ResponderEliminarAsí siempre tendremos los Mensajes en los labios y Paz en el alma.