Contemplativos

En Sueño Profético nombraban a los santos y a los místicos, y a los que llamaban contemplativos.

Ya también se oían nombres de curanderos y adivinos. Decían, que a estos nombrados los buscaban muchos, pidiéndoles el saber secretos que no sabía nadie.

Ya habla un espíritu al que Dios le da el Mando:

Todo lo que se ha nombrado puede existir si va por camino bueno, no malo. Pero todo es distinto con Esto comparado. Esto es la Palabra de Dios con Mando, para que se dé como Enseñanza para la Vida Eterna. Esto es dicho en la misma Gloria, muchas veces con visión y explicando lo que estás viendo. El cuerpo en la Gloria no está, es sólo el espíritu. El cuerpo está muerto, sin espíritu, esperando lo que Dios lleva a su Reino, y ya, cuando termina el arrobo, el espíritu vuelve al cuerpo y le deja dicho lo que Dios le ha mandado, y cuando despierta, sigue el cuerpo oyendo lo que sólo oía el espíritu porque no había cuerpo. El nombre del Elegido al que le ocurre Esto, es el de Profeta, nombre que Dios se puso cuando bajó a la Tierra. Este nombre representa todo lo que Dios dice con Poder para que todos oigan, como lo que se va a decir, que le fue dicho a este Elegido en los primeros arrobos: “Que Me ves, dilo y publícalo”.

Hoy no tiene nadie este Mando: todos los días Dios hablándole.

Todos los que anteriormente se han nombrado pueden tener un Premio por Dios mandado. Pero el nombre de este Elegido es Profeta, que es el nombre que Dios Padre le puso a Dios Hijo cuando bajó a la Tierra.

Profeta es el lugar donde Dios habla, que puede ser un monte donde se puedan oír de Dios sus Palabras, y ya el monte servir de profeta.

Desperté, oí:

El día que trajo la noche de este arrobo fue día de alegrías:

La “Piel de cordero metida en la urna” la vieron, con el Poder de Dios, mojada. El nombre de esto es milagro.

La vio el Ministro de Dios y los que le acompañaban.

Ponían en la Gloria muchas comparaciones, nombrando a santos, sabios y curanderos.

Pero éstos que se han nombrado no pueden decir que Dios les da Mando. Aquí, en este Caso, el Mando está dictado.

Ni pueden presentar la cantidad de “Hechos de Jesús dictados hoy en Gloria”.

Ni dictados de Tomás de Aquino, Teresa de Ávila, Agustín de Mónica y de su madre, Mónica de Agustín.

Los Discípulos de Dios Maestro, como ellos decían, dan muchos Mensajes, dichos por Santiago, San Juan y todos los que con éstos están.

Como este Caso, se puede publicar que hoy no hay otro igual.

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Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C6