En Sueño Profético decían:
El Elegido cumple las palabras
que Aquí dictan: ir a buscar a Ministros y teólogos, y a los que se dicen
cristianos. Que esto deja al descubierto a los espíritus que no vienen al
Cielo, porque Dios les cierra las puertas cuando aún viven con cuerpo, por ser
cuerpos con servicio al pecado y que persiguen lo que Dios está diciendo.
Dijo un espíritu con Mando de
Dios:
Todo el que haga algo por este
Caso, es un premio que él se hace. Pues el Elegido no deja de buscar para
premiar. Pero hasta para esto tiene que esperar el sí o el no que el hombre le
dé. Aquí se va más el Poder de Dios dejando su Permitir. Que en este Permitir,
nadie podrá poner disculpa diciendo: “Yo no sabía que había un Lugar en el que
Dios, todos los días, sus Palabras decía”. Por la cantidad de
años que hace que estos Escritos están, dictados en el Reino de Dios y
reconocidos por las Leyes que Dios tiene puestas.
Si Esto lo lees, estudias y
piensas, Esto te hace pensar que tú con Dios no quieres nada. Y coges su Nombre
sólo cuando ves que te hace falta.
Desperté, oí:
Todo el mal que pudieran hacer,
si no actuara aquí Dios, lo harían.
Pero para el que cree, más ve que Dios
aquí actúa.
Porque el responder del hombre en
la Tierra es que quien te haga mal, tú ya con él no quieras cuentas.
Aquí, el Lugar que Dios tiene
elegido para enseñar, si le hacen mal, a Dios Le pide que lo comprenda y que él
lo pueda perdonar.
Pero un perdón sin a Dios
enfadar.
Que a veces Dios permite para
destacar al Elegido del que no es Elegido.
Todo lo que al Elegido le hagan,
bien o mal, es a Dios a quien se lo hacen.
Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C4
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