En
Sueño Profético hablaban de amar a Dios y olvidarte de todo.
Dijo
un espíritu de Dios:
El
Amor a Dios te pone en el pensamiento lo que es esa vida sin sentir que Dios es
tu guía. Para aprender esto tienes que tener rebose de Amor por dentro, y como
es rebose, sale por fuera del cuerpo. Cuando esto se aprende, ya vas repartiendo
Enseñanza y tu comportamiento ya refieren.
Las
cintas grabadas con los Mensajes, tienen que formar gran escándalo. Todo lo de
Dios no puede tener silencio.
Dios
puso en el pensar, que se cantaran estos Mensajes, para que esto llamara al que
estaba lejos.
Decían
en la Gloria que el miedo lo apartara ya del pensamiento y no dejara de buscar
todo lo que aquí más escándalo pudiera dar.
También
decían que hoy nadie puede decir que a él esto le pasa, presentando la misma
cantidad de libros que aquí hay, unos publicados y otros esperando su
publicación. Estos Libros son el defensor más grande que aquí se puede buscar.
Desperté,
oí:
Que
todo el tiempo sea para ir pregonando que Dios aquí está hablando.
Decían
en la Gloria que sólo con pensar esto, se te quita el sueño y se te pone el
cuerpo como si enfermedad tuvieras.
Diré
con Mando de Dios, que al despertar sentía dormidos pedazos de mi cuerpo, y con
alegría esto se iba quitando.
Esto
es Poder de Dios para que veas que el arrobo es dejar al cuerpo esperando que
llegue el espíritu.
Se
veían rayos de luz como por la ventana entrando.
Pero
la habitación estaba oscura y también el patio donde daba la ventana.
Miré
el reloj y las cinco no habían llegado.
Todo
es Fuerza de Dios para no callar este Escándalo.
Todo
lo que veía despierta, han mandado que sea dictado y que quede escrito para que
lo comparen con el arrobo de espíritu.
Esto,
el que no lo haya pasado, no puede explicarlo.
Es
cuerpo vivo, pero en el momento del arrobo ni es muerto ni es vivo.
Lo que
sí es alegría grande, es cuando pasa el arrobo y te dicen lo que has visto y
oído.
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C7
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